La Tita de Burzaco.
Historias travestis
del conurbano

florencia guimaraes garcia
Florencia Guimaraes
TRAVESTI ACTIVISTA
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En esta ocasión elijo traer a ustedes una historia travesti, que si bien está basada en dos personas concretas, podría ser -sin dudas- la historia de muchas personas travestis y trans que habitan nuestros territorios y que van construyendo redes de amorocidad para subsistir en esta cruel sociedad.

El 31 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Visibilidad Travesti Trans, fecha adoptada en todo el mundo para reivindicar la dignidad y los derechos humanos de las personas travestis y trans, para reflexionar y profundizar sobre las condiciones precarias de vida y el abandono de nuestras familias y del Estado que atravesamos quienes salimos del modelo cisheteronormativo impuesto por el sistema patriarcal.

Con los pies metidos en un tacho con agua fresca y un cigarrillo en la mano, Tita pasa las tardes de enero en su casa de Burzaco. La rodean cuatro perros callejeros que había traído de sus largas noches parada junto con otras maricas en el Camino de Cintura, y que se convirtieron en su leal compañía. Una de esas tardes de muchísimo calor tenía los pies más hinchados que de costumbre: la silicona que se había inyectado en la cola había cambiado de lugar. Estaba vieja y el uso frecuente de los tacos aguja le pasaba factura. Eran décadas de esquina, de correr, de intentar escapar, de caer en comisarías.